Sierra Inmaculada. Agua para la tierra.

El 8 de diciembre, con familia y fe, Cabra rogó agua para los campos de la subbética con María Inmaculada de la Sierra por los alrededores de su casita blanca en lo alto del Picacho, una de las dos cumbres sagradas de Córdoba, y Ella, siempre solícita recibió las plegarias de sus hijos. Ansiando el agua soñada, la Inmaculada María de la Sierra bendijo en su azul profundo los campos de la Subbética.