Conventual

Madre superiora, la Reina de la Clausura, salió una vez y volvió siendo aún más pura si es que cabe mayor pureza, sólo una vez salió de su clausura, sólo una vez el mayor altar quedó sin su Madre superiora. Reina servita conventual, con Dios en su regazo. En Cabra, en la agustina clausura, resplandece la Superiora Reina.